lunes, 30 de junio de 2008

OVER THE RAINBOW...





Cachitos de arco iris

quedan en la memoria

junto al deseo

irrefrenable

de alzar un puño

relleno de historias



nada tangible

hay más allá



nos manchamos las manos

de siete colores

viendo llover

VIDAS






Hay vidas por las que merece la pena


volver a la vida


otoños herrumbrosos pero transparentes


y aguas tranquilas con orillas desiertas




Paramos la singladura para revisar amarres


cabos sueltos que unian cuerpos


sinérgico futuro estando juntos


viaje hacia jamás cuando te pienso

LUNA NUEVA

Desenvuelta y altanera, la Luna surge como un volcán; come tiempo al tiempo surcando el horizonte, poblada por dos selenitas que la besan.



Luna llena, tu cara sobre la almohada, busco un valle en lo profundo de tu cuerpo.



Desinteresadamente, el Sol levanta el día, ilumina caras ocultas por descubrir; repliega el vuelo, buscando un eclipse que no haga sentir más angustia que distancia.



Los segundos transcurren entre creciente y menguante, acariciando el recuerdo de lo que nunca ocurrió, la sinrazón del deseo, la paz entre tus labios, porque sólo en tu creciente no mengua, y se siente Sol. Rojo se oculta tras el mar, diminuto a cada paso, no más sabio, sino más huraño y reservado, ataviado con tus ojos y sumido a ellos.



Por qué ciclo lunar danzamos solitarios, si tras el estrecho somos uno.



Luna nueva, abrázame cuando caiga la noche, enrédame en sudor y besos ciegos, dame a beber el agua de tu cuerpo, recuerdos nuevos posados en tu mano de una luz perlada en la distancia.



Claro solar, aguardo el nuevo día para volverte a ver...

viernes, 20 de junio de 2008

7 HAIKUS







Sol en tus labios
Se atreve la magia
A ser sonrisa



Toco tus pechos
Y el viento arrulla
Causas perdidas



Entre recuerdos
Somos mundos de locos
Dos locos cuerdos



Salva distancias
Atravesar montañas
Con pensamientos



El sueño vive
Encerrada la muerte
Sin su guadaña


Buscar entuertos
Donde rola el viento
Entre tus piernas


La mar escucha
Silencios de arena
Ola tras ola



LUX

Abrir de ojos. Nos desperezamos entre un mar de sábanas, sobresaltados un tanto por el sueño inconcluso. Respiramos por rutina, sin darle importancia al hecho del acto reflejo, y con desgana volvemos a sabernos despiertos.



Dónde andabas si tras las pisadas de tus pies descalzos no te hallo.



Rumor que atraviesa la antesala, es cierto que mirar al interior del sueño nos atrapa en el engaño. Tu me engañas, porque como sueño me arrebatas la razón, y la sangre fluye, como vida que me das, disolviendo corazón de piedra.



Siento los viejos hábitos; reflejado en el espejo, un torpe reloj sepultado entre simientes, verdes granos que brotan de cuando en cuando. Bajo la mar, un silencio profundo camina hasta encontrar olas que se precipitan sobre la arena de tu cuerpo, agua que se lleva un pedazo de ti cada vez que vuelve.



Tantas son las situaciones vividas, aún con legañas en los ojos, un pasado pluscuamperfecto engrosa la memoria y me acompaña. Cuál es la llave para llegar a una persona, indolente ante mi mirada, pero llena de fuego tras la suya.



Una brizna de sol enredada en tu pelo, me dirijo hacia ti porque eres luz, toda tu eres luz, cada centímetro de tu piel, cada mirada y cada sonrisa, cada beso no dado de tus labios sobre los mios... cerrar los ojos es luz si tras la oscuridad de mis párpados tu te encuentras.

martes, 10 de junio de 2008

INSOMNIA

Innombrable es tu nombre, aunque lo escriba en las piedras y sucesivamente suscite pasiones, olvidos, sonrisas quedas adormecidas, el sin vivir de mi pasado. Atrapado a él, ligado a él, me conmina a buscarte sin pensar en ello.


Un día cualquiera, mientras sudo poesía o miserias, se desencadena un mar de letras que no conducen a nada más que a tu boca, el lugar donde la dictadura de tus besos me retiene, y me sumerjo en una especie de letargo que limita al norte con los ojos del desierto, deambula de este a oeste entre tus pechos, y se pierde, deseando volver a besar el sur...


Y es que todos los días amanece aún más temprano; sin la prisa de saberte a la espera, el insomnio se aloja tontamente en el recuerdo, y te busco en etiquetas olvidadas que fuí pegando en rincones de mi memoria.


Miro hacia otro lado, desenvuelvo el aroma de un cuerpo que absorto me acompaña, desentiendo tu risa, mis sueños. Es más fácil querer olvidar, que recordar que no existe el olvido.